lunes, 14 de diciembre de 2015

Cross My Heart, Hope to Die - Prólogo - Una Cara Familiar

Observaba a los dos adolescentes que estaban sentados juntos afuera del Café Gato en una soleada mañana de sábado. Estaban inclinados entre sí mismos, hablaban con voz suave y casi íntima, sus cuerpos estaban cercanos pero sin tocarse. La mayoría de las personas probablemente pensaba que eran una pareja, una pareja muy atractiva. El chico tenía mejillas prominentes y un cuerpo esbelto y atlético. Su remera de polo a rayas azules y verdes resaltaba las pecas verdes de sus ojos color avellana. Él era lindo como estrella de cine. Pero quizás soy imparcial: Thayer Vega era mi novio, después de todo.
O al menos lo era antes de que yo me muera.
La chica junto a él lucía tal como yo cuando tenía cuerpo. Sus brillantes ojos azules estaban delineados con mi delineador color chocolate aterciopelado, y su cabello castaño claro caía por su espalda en ondas grandes, tal como el mío solía hacerlo. Estaba usando un sweater gris de cachemira y skinny jeans azul oscuro tomados de mi armario. Ella respondía a mi nombre, y cuando una lágrima cayó por su mejilla, mi novio se inclinó y la abrazó. Instantáneamente sentí el fantasma de mi corazón contraerse.
Debería estar acostumbrada a esto a estas alturas: llevando una existencia sin cuerpo como chica muerta, flotando por ahí como una bolsa plástica tras mi hermana gemela perdida, Emma, observando cómo habitaba mi vida, dormía en mi dormitorio, y hablaba al novio que yo nunca volvería a besar. La noche en que Emma y yo supuestamente íbamos a juntarnos por primera vez, yo no aparecí—porque había sido asesinada. Mi asesino amenazó a Emma diciéndole que tenía que tomar mi lugar. Ella había estado viviendo mi vida por meses ya, intentando resolver el misterio de mi muerte. Pero saber todo eso no hacía para nada más fácil ver momentos como el que estaba observando ahora.
Cuando Thayer volvió a Tucson inicialmente luego de rehabilitación hace unas semanas, Emma pensaba que él podría ser mi asesino. Pero a pesar de que él estuvo conmigo esa noche en el Cañón Sabino, su investigación demostró—para alivio mío— que él definitivamente no me había asesinado. Había descubierto que tampoco lo hicieron mis padres adoptivos, a pesar de que me habían estado ocultando un gran secreto—que ellos en realidad eran mis abuelos. Nuestra madre biológica, Becky, era su hija problemática. Ella nos tuvo cuando era adolescente, y me dejó a mí con sus padres y se llevó a Emma cuando se fue de la ciudad, sólo para abandonarla y dejarla en cuidado temporal cinco años después.
           Observé a Thayer y a Emma hablar hasta que un auto petardeó fuertemente. La cabeza de Emma se levantó de golpe, y su mirada cayó sobre un Buick café que estaba quieto en el estacionamiento frente al café. La mujer al volante tenía una apariencia maltratada, su cabello era un enredo negro y alocado, sus mejillas estaban hundidas y pálidas. Y aun así pude presentir que alguna vez fue linda.
           Luego miré a Emma, con sus manos temblando. Su vaso de café se había caído al suelo, y la tapa salió volando, derramando café tibio sobre sus ballerinas negras. Ni siquiera se movió.
           - Oh dios mío. – susurró Emma.
           Y así, lo supe: Era Becky, nuestra madre biológica. La reconocí por los recuerdos de Emma, aunque lucía aún más andrajosa que la última vez que mi hermana la vio, hace trece años. Y aun así a me lucía familiar también. Me pregunté si alguna vez nos conocimos. Hasta ahora, sólo había logrado recordar mi vida en vistazos desunidos, usualmente precedidos por una desconcertante sensación de hormigueo. En ese instante sentí  un hormigueo, pero cuando cerré mis ojos no vi nada. Me había enterado de Becky la noche en que morí. Mi padre se había encontrado con Becky en secreto esa misma noche— ¿Y si yo también? Me concentré en esa sensación de hormigueo, dirigiéndome a recordar más de esa noche. Pero mi mente estaba en blanco y me quedé con una sensación de temor y ruina.
           Tan solo la noche anterior mi padre le había dicho a Emma que Becky era problemática, posiblemente incluso peligrosa. Mientras vi cómo el auto se iba en una nube de humo, no pude evitar preguntarme: ¿Estaba suficientemente trastornada como para matar a su propia hija?
          

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios pasan por moderación así que no aparecen de inmediato :) (Para evitar spam y/o spoilers)

Recuerda suscribirte a tu comentario para recibir una notificación cuando alguien responde :)